El pasado 4 de agosto, la revista The New England Journal of Medicine publicó un estudio que alertaba de la detección, en las provincias chinas de Henan y Shandong, de al menos 35 personas infectadas con un nuevo tipo de Henipavirus. Es una mala noticia.
Entre los muchos virus infecciosos emergentes, el género Henipavirus, perteneciente a la familia Paramyxoviridae, es de particular preocupación debido a las altas tasas de mortalidad en humanos que presentan algunos miembros del género, como los virus Hendra (HeV) y Nipah (NiV).
Microbiólogos en alerta
El reciente descubrimiento de numerosos henipavirus en murciélagos y roedores salvajes –incluidos los virus Cedar (CedV), Kumasi (KuV) y Mojiang (MojV)– y la evidencia de que pueden infectar a las poblaciones humanas, han elevado aún más la preocupación con respecto a su diversidad y a sus potenciales zoonóticos, patógenos y pandémicos.