La jueza coordinadora de los Juzgados de la Instrucción del Distrito Nacional, Kenya Romero, ordena el arresto de Elizabeth Silverio, quien es acusada de usurpar funciones de un profesional de la salud en el centro Kogland, donde brindaba atención a niños con autismo, haciéndose pasar como especialista en neurociencia.
El Ministerio Público hace un llamado a los padres de los niños atendidos por la supuesta especialista en el Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas Kogland para que se constituyan como querellantes en el caso.
Además, el Ministerio de Salud Pública presenta una querella contra Silverio por violar la Ley 42-01, la cual prohíbe ejercer cualquier rama de la salud sin contar con el correspondiente exequátur.
Esta infracción puede llevar a una pena de 2 a 10 años de prisión, siempre y cuando se compruebe el delito en el debido proceso.
Por su parte, el órgano rector de la salud solicita la prisión preventiva de Silverio Silien como medida de coerción debido a la gravedad de los delitos imputados.
El cierre del centro Kogland y el sometimiento de Silverio Sillien ocurren después de que la directora del centro se hiciera pasar por neurocientífica, presentando diversos títulos de maestría y doctorado, pero sin contar con los títulos que respalden sus afirmaciones.
