El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el lunes que tomará medidas de represalia después de un ataque ucraniano en el puente que conecta Crimea con Rusia, el cual resultó en la muerte de dos civiles. En declaraciones televisadas, Putin expresó su indignación por el acto terrorista y llamó a reforzar las medidas de seguridad en el puente.
El puente de Kerch, construido ilegalmente por Rusia después de la anexión de Crimea en 2014, es una infraestructura estratégica que simboliza la presencia rusa en la región. Además de ser vital para el suministro militar, desempeña un papel crucial en el sostén de las tropas rusas en el sur de Ucrania.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) implícitamente se atribuyó la responsabilidad del ataque, afirmando que revelarán detalles sobre la operación después de la victoria ucraniana en la guerra. Las autoridades rusas reportaron una “emergencia” en el puente, con imágenes mostrando una sección destruida por explosiones.
El incidente ha aumentado las tensiones entre Rusia y Ucrania, y se espera una respuesta contundente de Putin. La comunidad internacional está atenta al desarrollo de la situación y a las posibles repercusiones de este acto de violencia en la región.
