El Kremlin respondió el jueves a las controvertidas declaraciones del presidente estadounidense Joe Biden, quien durante un acto en San Francisco llamó “loco hijo de puta” a Vladimir Putin, presidente de Rusia. Dmitri Peskov, portavoz presidencial ruso, acusó a Biden de adoptar un comportamiento que refleja un estereotipo de “vaquero de Hollywood” y sugirió que el presidente estadounidense debería sentir vergüenza por usar tal lenguaje. Peskov también instó a Biden a consultar a sus asesores para encontrar alguna expresión insultante dirigida hacia él por parte de Putin, enfatizando que tales insultos son más perjudiciales para Estados Unidos que para Rusia.
La relación entre Biden y Putin ya estaba tensa, ya que el presidente estadounidense previamente había tachado a Putin de “criminal de guerra”. Además de su comentario despectivo, Biden también culpó a Putin y a sus “secuaces” por la muerte del líder opositor ruso Alexéi Navalni, quien falleció en prisión el pasado 16 de febrero. Estas declaraciones han agravado aún más las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, que ya estaban en un punto bajo debido al conflicto en Ucrania.
Las tensiones entre los dos líderes se han intensificado desde la guerra en Ucrania, con Rusia acusando a Estados Unidos de prolongar el conflicto al proporcionar armas pesadas a Kiev en un intento de lograr una “derrota estratégica” contra Rusia. Las relaciones diplomáticas entre ambos países se han visto reducidas al mínimo desde la reunión entre Biden y Putin en Ginebra en junio de 2021.
