Las bandas armadas no tuvieron éxito en su intento de asaltar el Palacio Nacional de Haití este lunes, aunque cinco policías resultaron heridos, uno de gravedad, mientras la violencia persiste con asesinatos, secuestros y saqueos en la capital.
La Policía Nacional Haitiana (PNH) logró detener el ataque liderado por la coalición de bandas armadas ‘Vivre Ensemble’ (Vivir Juntos), dirigida por Jimmy Cherizier, alias Barbacue, en la plaza pública de Champs de Mars, donde se ubica el Palacio Nacional.
Las autoridades extendieron el toque de queda en el Departamento del Oeste, que incluye Puerto Príncipe, ante el aumento de la violencia. Mientras tanto, el Gobierno de Ariel Henry se comprometió a facilitar una transición pacífica con el Consejo Presidencial de Transición.
La situación de violencia en Haití es alarmante, con más de 1,500 muertes a manos de grupos armados en los primeros tres meses del año, según la ONU. Más de 5.5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, hay más de 362,000 desplazados y la crisis afecta la alimentación y la salud pública. El papa Francisco y organismos internacionales como la ONU y la OEA han expresado su preocupación y están buscando soluciones para apoyar una transición democrática en el país.
