El domingo pasado, un grupo de nacionalistas pertenecientes a la organización “Antigua Orden Dominicana” llevó a cabo una marcha en rechazo a la instalación de campos de refugiados haitianos en la República Dominicana. Partiendo desde la estación del Metro de Santo Domingo y avanzando hasta el Congreso Nacional, los manifestantes exhibieron pancartas con mensajes contundentes como “aquí no caben dos naciones” y “mi país no es un negocio”. Su objetivo principal radica en evitar la llegada de refugiados haitianos al país, sosteniendo que estos deberían recibir ayuda en su propia nación, dada la crítica situación generada por las bandas armadas en Haití.
Además de expresar su oposición a la instalación de campos de refugiados, el grupo también demanda la implementación de leyes antimigratorias más rigurosas que generen resultados efectivos. En sus consignas, recalcan la importancia de que los haitianos permanezcan en su país de origen y los dominicanos en el suyo. El presidente de la “Antigua Orden Dominicana”, Ángelo Vásquez, enfatizó la necesidad de que la clase política establezca leyes más firmes y eficaces en este sentido.
Durante la marcha, Vásquez expresó la negativa del grupo a aceptar apoyo financiero de gobiernos extranjeros, subrayando su rechazo a cualquier intervención extranjera en los asuntos de la República Dominicana. Además, resaltó la importancia de que la causa no se politice y llamó a la unidad del país en esta lucha, independientemente de las afiliaciones partidistas.
Esta manifestación no constituye la primera acción del grupo en contra de la instalación de campos de refugiados haitianos. Anteriormente, el grupo entregó un comunicado a la oficina de las Naciones Unidas en el país, expresando su firme oposición a la llegada de estos refugiados y cualquier intervención extranjera que afecte la soberanía nacional.
