Al aceptar la solicitud del presidente Luis Abinader de continuar al frente de la Procuraduría General de la República por unos meses más, la magistrada Miriam Germán Brito tomó la decisión de evitar que su gestión adopte decisiones financieras que pudieran comprometer al próximo procurador general.
En una carta dirigida al Consejo Superior del Ministerio Público, procuradores, fiscales y a todo el personal, Germán Brito instruyó que se limiten a mantener los procesos internos que aseguran el funcionamiento de las áreas operativas esenciales y que se abstengan de tomar medidas que tengan un impacto financiero a largo plazo, lo que podría influir en la gestión del futuro procurador.
La magistrada enfatizó la importancia de actuar con prudencia en la gestión del gasto y en la toma de decisiones que podrían tener repercusiones económicas en el futuro. Además, insistió en que se eviten concursos internos para ascensos y nombramientos en cargos relevantes que puedan afectar a la próxima administración.
Germán Brito justificó esta decisión como una manera de preservar la capacidad de influencia del próximo procurador y exhortó al personal a actuar con apego a la ley y la razón, allanando así el camino para su sucesor.
La magistrada explicó que decidió permanecer en el cargo a petición del presidente Abinader, quien le pidió retrasar su salida hasta que se apruebe la reforma constitucional que modificará el procedimiento de designación del procurador general. Germán Brito reafirmó su compromiso de asegurar la operatividad de la Procuraduría durante este tiempo. Abinader estimó que la reforma podría ser aprobada en aproximadamente un mes o mes y medio, tras ser presentada en el Senado por el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta.
