Hoy finaliza el plazo para la presentación de la declaración jurada de bienes, un proceso que ha estado marcado por quejas y una baja asistencia. Muchos funcionarios y empleados públicos han expresado su descontento por la complejidad del trámite, citando dificultades para completar los formularios, problemas técnicos en las plataformas digitales y falta de claridad en los requisitos exigidos.
A pesar de que se ha intentado facilitar el proceso mediante la implementación de plataformas en línea y campañas de información, las quejas han persistido, y la baja asistencia ha generado preocupación sobre el cumplimiento general de esta obligación legal. El plazo para la presentación de la declaración es obligatorio, y aquellos que no cumplan con esta responsabilidad podrían enfrentar sanciones, incluyendo multas y medidas disciplinarias.
Las autoridades han insistido en la importancia de cumplir con la declaración jurada de bienes como parte de los esfuerzos para garantizar la transparencia y la lucha contra la corrupción en la administración pública. Sin embargo, el bajo nivel de participación en los últimos días refleja una posible falta de preparación o dificultades por parte de algunos funcionarios para ajustarse a las nuevas normativas y requisitos tecnológicos del proceso.
Con el cierre del plazo, se espera que las autoridades revisen las declaraciones presentadas y procedan a la verificación de la información, a fin de garantizar la transparencia en la gestión pública y el adecuado control patrimonial de los funcionarios.