Se ha propuesto la fusión de la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) en una sola institución, con el objetivo de mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos y la gestión aduanera. Esta iniciativa busca consolidar las funciones de ambas entidades en un organismo unificado, lo que permitiría una mayor coordinación en los procesos de fiscalización, control de comercio exterior, y recaudación de tributos.
La idea detrás de la fusión es optimizar recursos, reducir la duplicidad de funciones y agilizar los trámites tanto para las empresas como para los contribuyentes. Con esta integración, se espera que los procesos de importación, exportación y pago de impuestos sean más rápidos y transparentes, fortaleciendo la capacidad del Estado para generar ingresos de manera más eficiente.
Sin embargo, esta propuesta ha generado reacciones mixtas entre expertos y sectores empresariales. Algunos ven la fusión como un paso positivo hacia la modernización del sistema fiscal y aduanero, mientras que otros expresan preocupación sobre los posibles desafíos administrativos y operativos que podría conllevar la integración de dos instituciones con funciones complejas y distintas.
El gobierno está evaluando cómo llevar a cabo esta unificación, considerando tanto los beneficios potenciales como los retos en su implementación. De concretarse, la fusión marcaría un cambio importante en la estructura institucional encargada de la administración tributaria y aduanera del país.
