Tras casi 10 años de unión matrimonial y dos niños, la comunicadora Zeny Leyva recibió este martes su anillo de compromiso por su esposo Alexander Hernández Mera.
Así lo dio a conocer la también actriz, a traves de su cuenta de Instagram, donde además narró su historia de amor y cómo se fueron dando las cosas.
Esto lo saben la mayoría de nuestros amigos, pero creo que nunca lo había comentado públicamente.
¿Sabías que Alex nunca me pidió amores ni tampoco me hizo una propuesta de matrimonio? … básicamente las cosas se fueron dando y cayendo por su propio peso. Pero no les niego que el tema de la pedida de mano me hizo falta, es que soy una romántica, y me encantaba incluso ver cientos de videos de propuestas de esas que sacan lágrimas.
En fin, luego de dos años de amores, Alex me dice en medio de una cena: “mi amor, si no es contigo, no creo que me case con nadie, pero solo quiero que sepas que si no he tocado el tema es porque quisiera primero encontrar un apartamento que sea nuestro hogar, para tener ya una seguridad del proximo paso”.
Meses después nos disponemos a buscar apartamento, él se muda, empezamos a comprar los muebles y accesorios de cocina etc, algo para empezar. Yo muy ilusionada y esperando en cada cita que este bombón me pida la mano, pasaron 3 meses y nada de nada.
Yo, que siempre soy muy clara, le digo: “mi amor, solo para saber ¿sigue en pie la idea de casarnos y vivir juntos?”… “Si, si”, me contesta “pero es primera vez que vivo solo y quiero adaptarme a llevar un hogar y sentirme en paz y control con el manejo de las finanzas, organización, etc” Alex en verdad es muy estructurado y lo pude comprender, pero admito que ya quería vivir con él.
Pues básicamente casarnos se dio porque mis padres decidieron mudarse a Miami, y obviamente yo no me iba a quedar aquí sola o viviendo con un novio, no era parte ni de nuestras costumbres, ni de mi plan, por lo que le pregunte ¿qué hacemos? Mientras él estaba en el apartamento fregando sus platos, y me dijo “casarnos es algo que tarde o temprano iba a pasar, si el momento es ahora pues yo feliz, hagámoslo”.
Y eso, damas y caballeros, fue lo más cercano a una propuesta de matrimonio que he recibido en mi vida. Y aunque siempre me quedó ese deseo de algo más simbólico y memorable, lo cierto es que casi 10 años después con coqueta ceremonia civil, una bella princesa, la ceremonia religiosa, un segundo retoño, y una madurez alcanzada con el tiempo confirmamos que estos rituales no garantizan el éxito de una pareja.
Sin embargo, luego de varias pruebas superadas y de una unión superior y añejada con el tiempo, llegó el momento idóneo, rompiendo las reglas cronológicas, pero más acertados que nunca, y hoy, mi amor, te digo SÍ al compromiso con carácter, te digo SÍ a ser por siempre tu esposa, te digo SÍ QUIERO pasar el resto de mi vida contigo, con seguridad SÍ QUIERO esta complicidad, esta aventura, los retos y los triunfos, contigo y siempre contigo.
GRACIAS por elegir el momento correcto para comprometernos con un sentido aun mayor del que hubiese sido antes.
Fuente: Hoy
