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Actividad manufacturera china continúa contrayéndose, aumentando la presión para medidas de apoyo económico

La actividad en las fábricas de China ha experimentado su quinto mes consecutivo de contracción en agosto, según datos oficiales publicados el jueves. Estos datos subrayan la preocupante recuperación económica del país luego de la pandemia, ya que la demanda exterior y el consumo interno siguen disminuyendo. El índice oficial de gerentes de compras (PMI) para el sector manufacturero se ubicó en 49,7 puntos en agosto, por debajo del umbral de 50 puntos que indica expansión económica. Aunque esta cifra es ligeramente más alta que la de julio y superó las previsiones, refleja la persistente debilidad en el sector.

La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) también reportó que el PMI del sector no manufacturero, que incluye servicios y construcción, continuó desacelerándose en agosto al caer de 51,5 a 51 puntos. Aunque aún se mantiene en la zona de expansión, muestra una tendencia descendente desde marzo. El sector de la construcción experimentó un ligero aumento, mientras que el de servicios experimentó una leve disminución.

El índice compuesto PMI, que combina la actividad de los sectores manufacturero y no manufacturero, subió a 51,3 desde 51,1 en julio, pero sigue siendo uno de los valores más bajos de la serie histórica excluyendo los años de la pandemia. La débil demanda de exportaciones, la caída del mercado inmobiliario y el alto desempleo juvenil han suscitado preocupaciones sobre la desaceleración económica en China.

Los analistas advierten que la insuficiente demanda del mercado sigue siendo un problema clave para las empresas y llaman a medidas de apoyo para la recuperación y el desarrollo de la industria manufacturera. En respuesta, las autoridades han prometido medidas de apoyo dirigidas a diferentes sectores, pero la falta de detalles o seguimiento ha dejado a algunos operadores decepcionados. Muchos instan a un estímulo económico más robusto para evitar una nueva desaceleración a finales de este año. Aunque la economía china creció un 6,3% en el segundo trimestre, los líderes han fijado un objetivo de crecimiento de alrededor del 5% para este año, lo que sería uno de los más bajos en décadas.

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