En el Día del Trabajo en Estados Unidos, el presidente de EE.UU., Joe Biden, señaló que su predecesor, Donald Trump, fue uno de los dos presidentes en la historia del país que experimentaron una disminución en el empleo durante su mandato.
oe Biden participó en un evento junto a líderes sindicales para conmemorar el Día del Trabajo en Estados Unidos, una festividad que se celebra el primer lunes de septiembre. El evento tuvo lugar en Filadelfia, Pensilvania, una ubicación estratégica de cara a las elecciones presidenciales de 2024, donde Biden tiene aspiraciones de presentarse como candidato del Partido Demócrata.
Aunque no mencionó a su predecesor, Donald Trump, por su nombre, Biden realizó varios comentarios críticos hacia él. Trump, quien enfrenta cuatro imputaciones penales, se perfila como su principal rival en las próximas elecciones.
Biden destacó la diferencia en enfoque económico entre su administración y la de Trump, señalando que su antecesor había trasladado empleos a China, mientras que él estaba trabajando en repatriar empleos a Estados Unidos. El bajo desempleo, que se situaba en un 3,8 % en agosto según los datos más recientes, es uno de los logros en los que Biden se enorgullece y se espera que sea un punto central de su futura campaña.
El presidente también abordó la cuestión de los impuestos, haciendo un llamado a que todas las personas, independientemente de su riqueza, cumplan con sus obligaciones tributarias, en una referencia indirecta a Trump, quien ha enfrentado problemas legales relacionados con sus finanzas personales y la fiscalidad de sus empresas en los últimos meses.
Biden, el primer presidente octogenario en asumir la Casa Blanca, defendió su experiencia y sabiduría acumuladas con el tiempo, a pesar de las críticas sobre su edad.
Sin embargo, una encuesta publicada por The Wall Street Journal en el mismo día revela que la mayoría de los votantes considera que Biden es “demasiado mayor para postularse” para la reelección, con un 73 % de desaprobación en este aspecto. Además, la encuesta muestra que la aprobación de las políticas económicas de Biden está por debajo del 60 %, y la percepción de que la economía ha empeorado en los últimos dos años prevalece entre los encuestados, a pesar de la disminución de los precios en el país en los últimos meses.
