Crisóstomo II, líder de la Iglesia Cristiana Ortodoxa de Chipre anunció que 12 sacerdotes serán suspendidos de su diócesis por obedecer la orden de ponerse la vacuna contra el COVID-19. Este declaró a CyBC que la mayoría de estos en cuestión son también teólogos que han presionado personas a rechazar la vacuna.
El arzobispo calificó la insubordinación como “inaudita” y advirtió que la suspensión podría llegar a ser de seis meses e incluso terminar con la destitución.
El arzobispo Crisóstomo ha sido enérgico partidario de las vacunas. El máximo organismo de la Iglesia local, el Santo Sínodo, ha emitido declaraciones claras a favor de la vacunación.