El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha presentado una apelación en un intento por revertir la decisión de las autoridades de Maine de expulsarlo de las primarias republicanas. Esta medida se suma a la exclusión previa en Colorado, donde el Supremo estatal también determinó que Trump no podía participar debido a su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
La secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, anunció la descalificación de Trump alegando que participó en una “insurrección”. La apelación, presentada ante el Tribunal Superior de Kennebec, argumenta que Bellows “no tenía autoridad legal” para excluir al expresidente y sugiere que debería haberse recusado por ser “parcial”.
La apelación sostiene que la decisión de la secretaria de Estado ilegalmente excluye a Trump de la votación y busca revocar la medida. Además, Trump planea apelar ante el Tribunal Supremo la decisión similar en Colorado.
Estas exclusiones en Maine y Colorado se basan en la interpretación de la Sección Tercera de la Enmienda 14 de la Constitución, que prohíbe ocupar cargos públicos a aquellos que participaron en una “insurrección”. La decisión de excluir a Trump de las primarias republicanas ha generado controversia y presión para que el Tribunal Supremo de Estados Unidos emita una posición a nivel federal.
Otros estados, incluyendo Oregón, Virginia, Nueva York y Nevada, también están evaluando si Trump puede participar en las elecciones primarias. La situación refleja las tensiones y diferencias en el sistema político y electoral estadounidense, donde cada estado es responsable de organizar sus comicios presidenciales, y las reglas pueden variar.
La apelación de Trump destaca la complejidad de las implicaciones legales y políticas que rodean su participación en las elecciones y plantea la pregunta de si estas decisiones estatales tendrán consecuencias más amplias en el proceso electoral a nivel nacional.
