Los resultados de las elecciones generales de España dejaron en incertidumbre el futuro del país, ya que ningún bloque de izquierda o derecha logró una mayoría suficiente para gobernar, lo que hará que los pactos sean cruciales para formar gobierno.
El Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo fue el vencedor con 136 diputados, mientras que el Partido Socialista (PSOE) del presidente en funciones, Pedro Sánchez, sumó 122 escaños. La ultraderechista Vox perdió 19 escaños y Sumar, la coalición de izquierdas liderada por Yolanda Díaz, obtuvo 31 escaños.
Las fuerzas independentistas catalanas también sufrieron cambios, y aunque algunos partidos perdieron representación, podrían seguir siendo clave para formar gobierno. La participación en estas elecciones fue del 70.18%, con un aumento impulsado por el voto por correo.
El bipartidismo entre el PP y el PSOE ganó fuerza en estas elecciones después de varios comicios con la irrupción de nuevos partidos. Ciudadanos desapareció del mapa electoral y Vox sufrió una fuerte caída, mientras que el espacio político de Unidas Podemos perdió más de la mitad de sus escaños desde 2016. Estos cambios han reconfigurado el escenario político español.
