Estados Unidos y China continúan enfrentando desacuerdos significativos, pero lograron abordarlos de manera constructiva y han acordado seguir con las conversaciones, según anunciaron funcionarios de ambos países el domingo.
Los funcionarios estadounidenses informaron que el secretario de Estado, Antony Blinken, logró asegurar una visita a Washington del canciller chino Qin Gang después de una reunión que duró casi 6 horas. Sin embargo, ambas partes reconocieron que aún hay trabajo por hacer en relación a los temas que los dividen, y el Ministerio de Relaciones Exteriores de China afirmó que las relaciones entre ambos países se encuentran en su punto más bajo desde su establecimiento.
China confirmó que Qin aceptó la invitación para visitar Washington en un momento que sea mutuamente conveniente, aunque no se ha fijado una fecha.
El Departamento de Estado enfatizó que Blinken resaltó “la importancia de la diplomacia y el mantenimiento de canales de comunicación abiertos en todas las áreas para reducir el riesgo de percepciones erróneas y errores de cálculo”.
Por su parte, los representantes chinos reafirmaron su postura de que el estado actual de las relaciones “no beneficia los intereses fundamentales de ambos pueblos ni satisface las expectativas compartidas de la comunidad internacional”, según el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Blinken, el funcionario de más alto rango de Estados Unidos que visita China desde la asunción del presidente Joe Biden, continuará teniendo reuniones de alto nivel con funcionarios chinos el lunes, incluyendo la posibilidad de reunirse con el presidente chino, Xi Jinping.
A pesar de la visita de Blinken a la capital china, las perspectivas de un avance significativo en los desafíos más ásperos que enfrentan las dos principales economías mundiales eran escasas.
El viaje de Blinken se produce después del aplazamiento de su visita a China en febrero debido al derribo de un globo espía chino sobre territorio estadounidense.
