El gobierno ha convocado una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional para abordar la situación en Haití y la nueva crisis en la frontera. Mientras tanto, grupos haitianos han comenzado a instalar alcantarillas en el espacio dragado que servirá como canal para desviar las aguas del río Masacre. Se ha observado una grúa en la margen occidental del río, colocando las secciones que formarán el conducto de agua, con presencia de fuerzas uniformadas de Haití para proteger la obra. Además, un grupo numeroso de haitianos armados con palos, machetes y piedras se encuentra en las cercanías del canal para evitar que los trabajos sean interrumpidos. Se han informado reuniones entre agentes de la Brigada de Vigilancia de Áreas Protegidas de Haití y soldados del Ejército dominicano en la frontera, aunque no se conocen los temas tratados. El cónsul dominicano en Juana Méndez ha instado al gobierno haitiano a detener la obra para resolver el conflicto. El alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, respalda el cierre de la frontera en la provincia debido a la actitud de rebeldía de los haitianos en la construcción ilegal del canal. También se ha enviado una carta a las autoridades haitianas para buscar una solución armoniosa al impasse generado por la acción unilateral de ciudadanos haitianos en la ribera del río Masacre, que causó pérdidas significativas para empresarios y comerciantes de ambos países.
Haitianos están contribuyendo a la tensión en la frontera
