Javier Milei juró como nuevo presidente de Argentina en una ceremonia simbólica y atípica en la escalinata del Congreso de la Nación, en lugar de ante la Asamblea Legislativa. En su discurso de investidura, Milei anunció medidas económicas, políticas y sociales, destacando la necesidad de un ajuste fiscal en el sector público nacional y combatiendo la inflación. Criticó la herencia económica recibida y advirtió que la situación empeorará a corto plazo, pero prometió mejoras después del “reacomodamiento macroeconómico”. En cuanto a la situación social, Milei señaló que la mitad de la población es pobre, con un tejido social roto, y expresó su compromiso con la libertad como la única forma de salir de la pobreza. También abordó la crisis en el sistema de salud, describiendo hospitales destruidos y médicos mal remunerados. Milei aseguró que no perseguirá a nadie de la clase política anterior pero advirtió que no se dejará extorsionar y sus convicciones son “inamovibles”. Su gobierno no buscará saldar “viejas vendettas” y se enfocará en un proyecto de país en lugar de un proyecto de poder. El nuevo presidente asume en un momento crítico para Argentina, con desafíos económicos y sociales significativos, y sus medidas y enfoques enfrentarán una escrutinio cuidadoso en los próximos meses.
Javier Milei asume como presidente de Argentina: Anuncios y Desafíos
