Una misión de reconocimiento de Kenia, compuesta por más de 20 oficiales de policía de alto rango, ha llegado a Haití para evaluar la posibilidad de desplegar una fuerza militar que apoye a la Policía Nacional haitiana en el enfrentamiento de la creciente violencia de pandillas. Esta llegada coincide con un aumento en la brutalidad y la violencia en el país caribeño.
Haití ha experimentado una ola de violencia asociada a las pandillas, lo que ha llevado a una respuesta internacional para tratar de controlar la situación. Kenia se ha ofrecido a liderar una fuerza internacional de policía para ayudar a la Policía Nacional de Haití, que carece de personal y recursos suficientes para abordar la situación. Bahamas también ha prometido enviar un contingente de 150 policías para apoyar en este esfuerzo.
Estados Unidos anunció su intención de presentar una resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU para autorizar a Kenia a liderar una fuerza policial multinacional y proporcionar 1,000 agentes. Sin embargo, no se ha establecido un calendario específico para esta resolución.
Esta iniciativa ha generado cierta preocupación, ya que la fuerza policial de Kenia ha sido criticada por presuntos casos de abusos, asesinatos y torturas. Además, líderes pandilleros locales, como Jimmy Chérizier (conocido como “Barbecue”), han advertido que lucharán contra cualquier fuerza armada extranjera que cometa abusos en el país.
La violencia en Haití ha alcanzado niveles alarmantes, con más de 2,400 personas asesinadas desde el comienzo del año y numerosos secuestros y heridos. La situación ha llevado a una respuesta más amplia tanto a nivel nacional como internacional para abordar la creciente inseguridad en el país.
