La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado este miércoles que el brote actual de mpox (anteriormente conocido como viruela del mono) en la República Democrática del Congo, que se ha propagado a países vecinos, constituye una emergencia de salud pública de alcance internacional.
Es la segunda vez en dos años que se considera que esta enfermedad infecciosa representa una amenaza para la salud global. La primera alerta se había emitido en mayo del año pasado, tras controlar su propagación y estimar que la situación estaba bajo control.
El brote anterior se había extendido hasta Europa y Norteamérica.
La OMS señaló que, a diferencia del brote anterior, los actuales casos no están relacionados con una única variante del virus, sino con varias, y que se han observado diferentes niveles de riesgo y contagio. Mientras que en el brote previo la transmisión era predominantemente sexual, en esta ocasión la situación es más compleja.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo el anuncio tras recibir la recomendación del Comité de Emergencias de la organización. Este comité, compuesto por científicos independientes de todo el mundo, evalúa si un brote puede representar una amenaza global para la salud pública.
Durante una rueda de prensa, Tedros expresó su preocupación por la gravedad del brote en la RDC y la expansión de la enfermedad a países donde no se habían registrado casos previamente, como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia.
