En un importante paso hacia la solución de la crisis en Haití, Kenia ha ofrecido liderar una fuerza multinacional para el país caribeño. Esta propuesta busca brindar la ayuda que Haití ha solicitado a la comunidad internacional para enfrentar la situación política y la violencia que lo afecta.
Sin embargo, la decisión final está en manos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde China y Rusia, como miembros con poder de veto, pueden tener un papel determinante en la aprobación de la fuerza multinacional.
Ambas naciones han mostrado reservas en el pasado respecto a intervenciones multinacionales en Haití, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro de la iniciativa de Kenia.
Durante una reunión en julio de este año, Rusia cuestionó la efectividad de intervenciones extranjeras en Haití, mientras que China pidió acciones concretas de ayuda por parte de otros países.
El presidente de Kenia, Alfred Mutua, informó que su país aceptó liderar la fuerza multinacional a solicitud del grupo de naciones amigas de Haití. Kenia planea enviar un contingente de 1,000 policías para colaborar con la policía haitiana y restablecer la normalidad en el país.
No obstante, la aprobación de esta iniciativa requerirá el respaldo unánime del Consejo de Seguridad de la ONU. El presidente dominicano, Luis Abinader, manifestó su apoyo a la propuesta de Kenia, destacando la importancia de brindar ayuda a Haití.
Analistas en política internacional ven posibilidades de que la iniciativa sea aprobada, considerando el aporte financiero de otros países y el papel constructivo de China en el debate. Además, señalan que Rusia podría favorecer la propuesta debido a sus intereses estratégicos en África.
La implementación de la fuerza multinacional permitiría abordar la situación en Haití de manera más efectiva y avanzar hacia la estabilidad y el bienestar del país. Una misión de evaluación por parte de la policía keniana visitará Haití en las próximas semanas para determinar los requerimientos operacionales de la fuerza multinacional. Kenia enfatizó su compromiso de solidarizarse con los afrodescendientes de todo el mundo, incluyendo los del Caribe, alineándose con la política de la diáspora de la Unión Africana y el compromiso panafricano de Kenia.
