El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha decretado el estado de excepción en el país, incluyendo el sistema penitenciario, tras la fuga de Adolfo Macías, alias Fito, líder de la banda criminal Los Choneros, de una prisión en Guayaquil. Este estado de excepción otorga poderes especiales al presidente, permitiendo la movilización de las Fuerzas Armadas y restricciones de derechos ciudadanos por un periodo de 60 días.
La fuga de Fito, quien cumplía una condena por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato, ha generado preocupaciones sobre la infiltración del crimen organizado en el sistema penitenciario ecuatoriano. La medida también incluye un toque de queda de seis horas, de 23:00 a 05:00, y busca abordar la violencia ligada al narcotráfico que afecta al país.
El gobierno enfrenta críticas sobre la falta de seguridad en las cárceles y posibles infiltraciones que permitieron la fuga de líderes criminales. Además, se han reportado incidentes en varias cárceles del país, con enfrentamientos entre reclusos y fuerzas de seguridad. El estado de excepción representa un intento de controlar la situación y recuperar el orden en el sistema penitenciario.
Este episodio resalta los desafíos que enfrenta Ecuador en materia de seguridad, con el crimen organizado y la violencia vinculada al narcotráfico como principales preocupaciones. La implementación de medidas excepcionales refleja la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta contundente para abordar los problemas de seguridad en el país.
