Un terremoto de magnitud 7,6 golpeó la costa occidental del centro de Japón, dejando al menos 48 muertos, según la cadena de radiotelevisión estatal NHK. La ciudad de Wajima, cerca del epicentro, resultó especialmente afectada, con al menos 19 víctimas mortales. Otras ciudades en la prefectura de Ishikawa también han sufrido daños significativos.
Las imágenes muestran edificios derrumbados y humo elevándose en Wajima. Se informa que más personas pueden estar atrapadas bajo los escombros, y las operaciones de rescate están en marcha. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, asumió el mando de la gestión del desastre y movilizó a las Fuerzas de Autodefensa, la Guardia Costera, los bomberos y la policía. Alrededor de 1,000 efectivos de las Fuerzas de Autodefensa participan en las operaciones de rescate, y más de 46,000 personas han sido evacuadas en las prefecturas de Ishikawa y Toyama.
Se han detectado subidas del nivel del mar en algunas áreas, pero no han causado daños significativos. Las tareas de rescate y evaluación de daños están en curso, y se espera que la cifra de víctimas pueda aumentar en las próximas horas.
