Ucrania ha acusado a Rusia de causar intencionalmente la destrucción de la represa de Kakhovka en una zona del sur de Ucrania controlada por Moscú. El derrumbe de la represa ha provocado inundaciones, poniendo en peligro la mayor central nuclear de Europa y amenazando el suministro de agua potable. Ambos bandos se atribuyen mutuamente la culpa mientras se llevan a cabo evacuaciones de emergencia.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha denunciado este acto como un “acto terrorista” y “un ecocidio brutal”. Atribuye la destrucción de la represa a un ataque deliberado de Rusia, acusándolos de haber “minado” la estructura.
Por su parte, los funcionarios rusos culpan a los ataques militares ucranianos en la región en disputa. Sin embargo, las acusaciones aún no han sido verificadas.
Las imágenes del incidente muestran grandes cantidades de agua saliendo de la represa dañada, lo que ha resultado en inundaciones en viviendas, calles y negocios cercanos. El gobierno ucraniano ha ordenado la evacuación de emergencia de los pueblos de Kherson ante la posibilidad de que más de 80 localidades se vean afectadas por las inundaciones.
La represa de Kakhovka es la mayor central hidroeléctrica ubicada en el río Dnipro, a 60 kilómetros de la ciudad de Kherson. Desde su toma por parte de Rusia el año pasado, suministraba energía a la región de Crimea. Zelensky ha ordenado la evacuación urgente de las áreas cercanas al río.
El Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha informado sobre la destrucción de la infraestructura y se está investigando la magnitud del daño y el alcance de las zonas de inundación.
Según las autoridades rusas, el derrumbe no fue resultado de una operación militar, sino de daños estructurales. Afirman que la represa colapsó debido a problemas en la estructura y que los territorios cercanos se están inundando como consecuencia. La agencia rusa TASS ha informado que el colapso ocurrió después de que un soporte cediera.
Este incidente plantea graves preocupaciones debido al suministro de energía para toda la región y al peligro para la central nuclear de Zaporiyia, que se enfría con agua proveniente de este embalse.
El presidente Zelensky previamente había advertido sobre los riesgos de la destrucción de la represa, ya que podría afectar el suministro de agua de una gran parte del sur de Ucrania y el enfriamiento de los reactores de la central nuclear.
La situación continúa en desarrollo y las autoridades están trabajando para evaluar los daños y brindar asistencia a las comunidades afectadas.
