En los primeros cinco meses de 2024, el Congreso Nacional de la República Dominicana ha gastado 2,251,387,247.50 pesos en sueldos, dietas, gastos de representación, sobresueldos y contribuciones a la Seguridad Social, lo que representa el 70% del presupuesto de la Cámara de Diputados y el Senado. Aunque el “barrilito” es notorio, otros fondos importantes también crecen anualmente y se alejan de las funciones legislativas.
De acuerdo con la Dirección General de Presupuesto (Digepres), de los 2,251,387,247.50 pesos gastados, 103,962,583 pesos fueron en dietas y gastos de representación, 258,200,666.80 pesos en gratificaciones y bonificaciones, 122,804,792.10 pesos en sobresueldos, 410,893,853.70 pesos en contribuciones a la seguridad social y 1,355,525,351.90 pesos en sueldos y remuneraciones. Los demás gastos del Congreso en 2024 incluyen contrataciones de servicios y compras de suministros, sumando 957,535,312.70 pesos, lo que lleva el gasto total a 3,208,922,560.20 pesos, dentro de un presupuesto anual de 7,714,072,665 pesos.
El controvertido fondo de asistencia social, conocido como “barrilito”, se mantiene en el Senado, con un gasto anual de 252,852,000 pesos. Senadores como Antonio Marte y Lenin Valdez defienden su uso, argumentando la necesidad de ejecutar obras sociales en sus provincias. Valdez propuso incluso aumentar el barrilito en Monte Plata debido al crecimiento poblacional desde su creación en 2006.
No todos los senadores toman este fondo: Faride Raful, Antonio Taveras Guzmán y Eduardo Estrella han rechazado las partidas que les corresponderían, argumentando que no son funciones senatoriales. El fondo de asistencia social fue establecido en 2006 y representa un gasto anual significativo.
