La comisión de administración interior de la Cámara de Diputados se reunió este lunes para continuar evaluando un proyecto de resolución que busca implementar nuevas medidas y sancionar a los legisladores con alta inasistencia a las sesiones.
Los cambios propuestos en el reglamento de los diputados, iniciados en 2022, han ganado atención tras las recientes elecciones. Las modificaciones pretenden acusar y desvincular del Congreso a los diputados que no asistan al menos al 70% de las sesiones convocadas.
El artículo 23 del proyecto propone que los diputados con constantes inasistencias sean acusados por una comisión instructora ante el Senado y potencialmente suspendidos según el artículo 83 de la Constitución, que permite a la Cámara de Diputados acusar a funcionarios electos por faltas graves, resultando en su suspensión si el Senado acepta la acusación.
El proyecto estipula que una comisión instructora debe presentar un informe al inicio de cada legislatura revisando la asistencia de los legisladores en la legislatura anterior. Si la comisión no lo hace, cualquier diputado o el presidente de la Cámara puede elaborar el informe.
Actualmente, las consecuencias para los diputados que faltan son débiles, limitándose a un voto de censura. Sin embargo, el nuevo reglamento busca hacer obligatoria la asistencia a las sesiones, publicando los nombres de los legisladores ausentes en los portales y medios institucionales.
Además, el nuevo reglamento establece que la asistencia a las comisiones, donde se estudian proyectos e iniciativas de ley, también será obligatoria.
