El Canciller Roberto Álvarez Gil afirmó que el objetivo de la resolución aprobada por la Organización de Estados Americanos (OEA) con respecto a la situación en Haití es continuar generando presión internacional para que se brinde asistencia a la nación vecina.
“El propósito es amplificar y magnificar la voz de la comunidad internacional, solicitando el auxilio y la asistencia para Haití en todos los aspectos mencionados en el documento. La OEA no tiene las soluciones ni el poder de utilizar la fuerza coercitiva”, explicó el diplomático a Diario Libre.
Recordó que el único órgano con esa facultad es el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por lo que aseguró que la resolución es un llamado a la comunidad internacional.
“Existen dos formas de ayudar a la Policía Nacional Haitiana: una es mediante la autorización del Consejo de Seguridad bajo el Capítulo 7 y la otra es que cualquier país pueda solicitar bilateralmente a otros países asistencia para sus fuerzas. Esto no constituye una intervención en la soberanía del Estado cuando un país solicita asistencia militar por una razón específica”, dijo Álvarez.
En cuanto al tema de las elecciones en Haití, señaló que el documento es claro al establecer que deben convocarse cuando se den las condiciones adecuadas, y confía en que eventualmente se llegará a elecciones, ya que la comunidad internacional está convencida de que no puede haber elecciones hasta que se creen las condiciones necesarias.
“No podemos dejar de hablar de elecciones, eventualmente deben realizarse una vez que se haya mitigado el poder de las pandillas”, manifestó.
Opiniones de expertos
Los expertos en el tema haitiano, Nelson Espinal Báez y el ex cónsul de Haití en República Dominicana, coinciden en valorar la resolución de la OEA con respecto a la problemática en Haití.
Espinal Báez considera oportuno que la reunión de la OEA se haya utilizado para poner en primer plano la cooperación con Haití, ya que la prioridad es restablecer el orden público, recuperar las calles y el espacio público que están bajo el control de pandillas fuertemente armadas.
Opina que se debe ver con optimismo el compromiso de controlar y prevenir el tráfico de armas, fortalecer la frontera y los puertos, y brindar asistencia a la policía haitiana.
“Ahora es necesario definir un plan de acción y establecer responsabilidades específicas por parte de los países. Ha llegado el momento de asumir la responsabilidad de los organismos internacionales, superando los formalismos y las declaraciones sin práctica frente a la urgencia, tal como nuestro presidente y la Cancillería han estado reclamando”, explicó.
El experto en asuntos internacionales considera que la Organización de Estados Americanos debe tener un plan para sacar a Haití de su situación calamitosa, que responda a preguntas como: ¿De qué manera la OEA contribuirá al restablecimiento de la ley y el orden en Haití?
