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Competencia de Salarios Afecta a Colegios Privados en la República Dominicana

El constante aumento de los salarios de los profesores en la nómina del Estado en la República Dominicana ha tenido un impacto negativo en el sector privado de la educación, ya que ha llevado a la migración de sus mejores docentes al sistema educativo público. Este éxodo de profesores ha afectado la continuidad de los programas de enseñanza en los colegios privados, ya que en muchos casos los maestros abandonan sus posiciones a mitad del año escolar. En el año 2021, se incorporaron al sistema público de educación 23,872 nuevos docentes como resultado de un concurso de oposición realizado en ese año. Estos nombramientos generaron desafíos significativos en el calendario escolar de cientos de colegios privados, lo que resultó en protestas por parte de varias asociaciones que representan a estos colegios. La razón principal que motiva a los docentes a dejar el sector privado para unirse al sistema público es la competitividad de los salarios que ofrece el Estado, que ha experimentado aumentos significativos desde el año 2012. Además, el sistema público brinda estabilidad laboral, oportunidades de ascenso y otros beneficios. Aunque las cifras exactas de los docentes que han migrado del sector privado al público no se han proporcionado, se estima que alrededor del 20% de la matrícula docente del sector privado realiza esta transición debido a las mejores condiciones económicas ofrecidas por el sistema público. En 2012, el salario promedio de un docente de nivel básico era de 26,259 pesos, mientras que en 2022 se incrementó a 63,829 pesos. En el nivel secundario, los salarios pasaron de 33,800 pesos en 2012 a 63,092 pesos en 2022. En el sector privado, los salarios de los docentes se mantienen en secreto, pero aparentemente son insuficientes para retener a los profesores que buscan oportunidades en el sistema público. Para abordar esta situación, se han llevado a cabo conversaciones entre el Ministerio de Educación y las asociaciones de colegios privados para encontrar soluciones que regulen el tiempo en que se realizan los concursos de oposición, evitando así que interrumpan el desarrollo del calendario escolar de las instituciones educativas privadas. Sin embargo, la problemática persiste, ya que el sistema público continúa convocando a concursos de oposición durante el año escolar, lo que genera desafíos para los colegios privados en la gestión de recursos humanos y la continuidad de la enseñanza.

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