El comunicador Ramón Tolentino externó su preocupación por la situación de los cementerios en el país, donde no solo roban candado y féretros, sino que, de acuerdo con los profanadores de tumbas, los jóvenes estudiantes de medicina, debido a la desesperación por pasar la materia de anatomía, han incurrido en la compra de osamentas de manera ilegal.
Tolentino hizo un llamado a Salud Pública para que evite la tardanza en la entrega de los cadáveres para, de este modo, evitar que los alumnos incurran en estos actos «denigrantes y desagradable».
Destacó que los cuerpos que entrega la entidad de salud, si no han sido identificados o reclamados por los familiares, deben tener unos 5 años de fallecidos para poder ser utilizado en las univeridades.
De acuerdo con la información compartida por el periodista en Esto no es Radio, las personas que se dedican a este oficio le aseguraron que las ventas se han incrementado.
«Hay estudiantes que prefieren tener una osamenta completa para cuando terminen la materia venderla más para alante», afirmó.
Además, pidió fortalecer los cementerios e iluminarlos para que estos actos delictivos puedan reducir y acabar con el martirio al que son sometidos los fallecidos y la familia de estos.
Precio
Cadáver completo: 20,000 / 25,000 pesos
Niño: 15,000 pesos
Costilla: 1,000/1,500 pesos
El cráneo completo: 3,000/3,500 pesos
Parte frontal: 2,000 pesos
Parte atrás: 1,500 pesos
Radio: 5,000 pesos
Fémur: 3,000 pesos
Tibia y peroné: 2,500 pesos
Cubito y radio: 4,000 pesos
Pie completo: 5,000 pesos
La clavícula: 3,000 pesos
Omoplato: 6,000 pesos
Pelvis: 2,000 pesos
