El Gobierno de la República Dominicana, en colaboración con las entidades del sector agua, ha anunciado una inversión significativa de 370 millones de dólares destinados a una serie de proyectos ambiciosos. Estos proyectos abarcan la construcción de presas, acueductos y el saneamiento de cañadas en diversas regiones del país. Entre las obras destacadas se encuentra la planificación de tres embalses importantes: Haina, Don Juan en Monte Plata, y la derivación de agua desde la presa de Hatillo. Se prevé que estas obras sean cruciales para garantizar el suministro de agua al Gran Santo Domingo durante las próximas dos o tres décadas, especialmente en un contexto donde la escasez de agua podría convertirse en un desafío creciente. Aunque se reconoce que las derivaciones de agua, como la propuesta desde Hatillo, pueden generar preocupaciones entre los sectores ambientalistas, el presidente Abinader ha asegurado que se buscará un consenso equilibrado en este sentido. En cuanto al presupuesto de inversión, se han asignado 250 millones de dólares para fortalecer y modernizar las empresas proveedoras de agua, así como 40 millones de dólares para la mejora y expansión de los acueductos de Moca y Gaspar Hernández, y 80 millones de dólares para la gestión de cuencas en los ríos Yaque del Norte y Ozama. Estos ríos, que atraviesan las ciudades de Santiago y Santo Domingo respectivamente, son vitales pero también se enfrentan a desafíos significativos en términos de contaminación y gestión del agua. El financiamiento para estos proyectos proviene principalmente de préstamos del Banco Mundial, que también brinda apoyo técnico para su implementación. Además de las obras mencionadas, se están llevando a cabo diseños para presas como Don Miguel en Dajabón, Paraíso en Barahona, y Joca en Elías Piña, esta última vista como especialmente beneficiosa para la producción agrícola en la región sur del país. La construcción de estas presas, junto con otras como Pedro Santana y Paraíso, pretende aumentar significativamente la capacidad de almacenamiento de agua y beneficiar a miles de hectáreas de tierras de cultivo en diversas provincias. Es importante destacar que ninguno de estos proyectos cuenta con fechas específicas de inicio o finalización, ya que se consideran parte de una planificación a largo plazo para garantizar el suministro de agua y el desarrollo sostenible del país. Sin embargo, se espera que estas iniciativas contribuyan de manera significativa a mitigar los desafíos relacionados con el agua en la República Dominicana.
El gobierno tiene previsto destinar 370 millones de dólares para proyectos de infraestructura relacionados con el agua
