Las elecciones terminaron, pero la propaganda persiste. Calles y avenidas del Gran Santo Domingo y Santiago aún sufren de contaminación visual. Aunque las alcaldías aseguran estar retirando afiches, cruzacalles, vallas y bajantes de los pasados procesos electorales, estos siguen ensuciando el entorno. Los esfuerzos de limpieza comenzaron poco después de las elecciones congresuales y presidenciales. A pesar de que el artículo 181 de la Ley 20-23 de Propaganda Electoral obliga a los partidos a retirar su propaganda, pocos lo han hecho. La lluvia y la falta de equipos como grúas para retirar vallas en áreas con tendido eléctrico son obstáculos para las alcaldías. En el Distrito Nacional, la Alcaldía ha retirado toneladas de propaganda, donándola a la Fundación Botellas de Amor para su reutilización. Esta fundación transforma residuos plásticos flexibles en viviendas, parques infantiles y mobiliario reciclado, promoviendo la Economía Circular para reducir la basura plástica y apoyar a comunidades vulnerables.
El Gran Santo Domingo y Santiago continúan inundados de propaganda política
