La operación, que involucra a más de 20 fiscales, alrededor de 100 policías y agentes de equipos especiales, es el resultado de una investigación de varios meses. Los siete directivos de Coop-Herrera arrestados enfrentan imputaciones que incluyen asociación de malhechores, falsificación de documentos públicos y privados, robo de identidad y lavado de activos.
Las acciones fraudulentas involucraron maniobras para distraer el dinero de los ahorrantes y asociados, como la simulación de préstamos y la emisión de certificados financieros falsos. Se han confiscado propiedades, embarcaciones y vehículos de lujo como parte de la investigación.
El Ministerio Público continúa recibiendo denuncias de víctimas, ya que miles de personas se vieron afectadas por este fraude. Se espera que en las próximas horas se soliciten medidas de coerción contra los imputados.
La Operación Búho es el resultado de una colaboración entre la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, la Unidad de Investigación Financiera y la Fiscalía de Santo Domingo Oeste.
