El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ha emitido un llamado urgente a la moderación en medio de las crecientes tensiones entre Irán e Israel, advirtiendo que la región del Medio Oriente está al borde de una crisis sin precedentes. Durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, Guterres expresó su profunda preocupación por el peligro real de un conflicto devastador a gran escala en la región y subrayó la importancia de reducir la tensión y buscar soluciones diplomáticas.
Las tensiones se intensificaron tras el ataque de Irán contra Israel en represalia por un ataque israelí al consulado iraní en Damasco, en el que resultaron muertos un alto comandante iraní y otros miembros de la Guardia Revolucionaria iraní a principios de este mes. Guterres instó a ambas partes a ejercer la máxima moderación y evitar cualquier acción que pueda exacerbar la situación y conducir a un conflicto aún mayor.
El Secretario General destacó que la situación actual representa una seria amenaza para la paz y la seguridad en la región y puede tener consecuencias desastrosas para la población civil. Hizo un llamamiento a todos los actores regionales e internacionales a comprometerse con el diálogo y la diplomacia para encontrar soluciones pacíficas y evitar una escalada adicional de la violencia.
Guterres también subrayó la importancia de fortalecer los mecanismos de mediación y la cooperación internacional para abordar las causas subyacentes de las tensiones en el Medio Oriente y promover la estabilidad y la seguridad en la región a largo plazo. En este sentido, instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para facilitar un proceso de paz sostenible y justo que aborde las preocupaciones legítimas de todas las partes involucradas.
