En 2022, República Dominicana recibió remesas por un valor de 10,300 millones de dólares, lo que la ubicó en la tercera posición entre los principales destinos de remesas en América Latina y el Caribe. Esta posición solo fue superada por Guatemala y México, según los datos presentados en el reciente informe del Banco Mundial sobre la conectividad digital y su influencia en la inclusión y desarrollo de las sociedades.
El informe destaca que los flujos de remesas enviadas por trabajadores en el extranjero han experimentado un aumento significativo a partir del año 2000, particularmente en el Caribe, México y América Central. Esto se evidenció en la región en 2022, cuando América Latina y el Caribe recibieron un total de 146,000 millones de dólares en remesas. Esta tendencia se atribuye a la recuperación de empleos en el extranjero, especialmente en los Estados Unidos, a partir de enero de 2020.
Este aumento ha llevado a que América Latina y el Caribe se conviertan en una de las principales regiones receptoras de remesas a nivel global, solo superada por Asia Meridional entre los mercados emergentes, según subraya el informe. Además, se destaca que la región ha experimentado un crecimiento particularmente rápido en los flujos de remesas en la última década, convirtiéndose en un recurso financiero fundamental para sus países.
En el caso de la República Dominicana, las remesas recibidas en 2022 ascendieron a 10,300 millones de dólares, representando el 7 % del total recibido por la región en el mismo período. Además, estas remesas conformaron el 9 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país. A nivel regional, República Dominicana se ubicó en tercer lugar, detrás de Guatemala, que recibió 18,100 millones de dólares (equivalente al 12.4 %), y México, que lideró la lista con 61,100 millones (41.9 %), ocupando la segunda posición a nivel mundial, solo superada por India.
A pesar del crecimiento y la importancia de las remesas en la región, el Banco Mundial muestra preocupación por el porcentaje que representan dentro del PIB de los países receptores. La mediana de este porcentaje es del 19.1 % en América Central y el 6.4 % en el Caribe. Esta preocupación se debe a la volatilidad de los flujos de remesas, especialmente durante crisis globales que afectan tanto a los países receptores como a los emisores, como se observó durante la pandemia de COVID-19.
En República Dominicana, las remesas representan el 40 % de los ingresos en los hogares empobrecidos, mientras que su participación en el ingreso nacional se sitúa en el 9 % a septiembre de 2022, según datos del Banco Mundial. En otros países de la región, como Honduras (26.8 %), El Salvador (23.7 %), Haití (22.4 %), Jamaica (21.6 %), Nicaragua (20.6 %) y Guatemala (19.1 %), las remesas superan el 10 % de su ingreso nacional, lo que plantea cuestionamientos sobre la competitividad de otros sectores económicos.
En el caso de México, el país receptor más grande de remesas, este rubro representa el 4.3 % de su ingreso nacional, según el informe. El Banco Mundial también destaca que la región ha implementado reformas macroeconómicas adecuadas en las últimas tres décadas, lo que ha contribuido a una mayor resiliencia frente a crisis económicas y a la recuperación de niveles previos de pobreza y empleo. Además, la inflación, excluyendo a Argentina y Venezuela, se ha reducido a un promedio regional del 4.4 %, por debajo de los países de la OCDE.
