El director provincial de Medio Ambiente, Víctor Ramírez, admite que la excesiva cantidad de espuma en Villarpando, Azua, durante las lluvias de junio se debe al arranque de millones de plantas saponinas para dar paso a un proyecto fotovoltaico en un terreno de 1,500 tareas. Aunque el Ministerio de Medio Ambiente asegura que las espumas no contienen agentes químicos, los ambientalistas exigen más detalles sobre la cantidad de plantas desmontadas y su impacto en la biodiversidad de la zona. Además, se sigue analizando si hubo algún incumplimiento por parte de la empresa concesionaria, Natural World Energy Corporation (NWEC).
Estimaciones indican que millones de plantas arrancadas causaron la aparición de espumas en Villarpando.
