El Consejo de Seguridad Nacional, presidido por el mandatario Luis Abinader, ha decidido cerrar completamente la frontera con Haití para el comercio terrestre, marítimo y aéreo a partir del jueves, en caso de que el conflicto relacionado con la construcción de un canal en el río Dajabón o Masacre no se resuelva antes de esa fecha.
El consejo, un órgano consultivo del Poder Ejecutivo en asuntos de políticas públicas y defensa nacional, ha tomado cinco medidas en respuesta a esta situación.
Primero, se ha suspendido de forma indefinida la entrada de todas las personas involucradas en el conflicto y se ha detenido la emisión de visados a ciudadanos haitianos hasta nuevo aviso.
Segundo, se mantendrá el cierre total de la frontera en Dajabón y, si la disputa persiste más allá del jueves, se cerrará completamente la frontera para el comercio terrestre, marítimo y aéreo.
Además, se ha ordenado reactivar la Toma de la Aduana en el río Dajabón, en el inicio del canal La Vigía, como una medida de corto plazo para asegurar el suministro de agua a los productores dominicanos.
En cuarto lugar, se iniciará el proceso de construcción del proyecto de la presa Don Miguel como una solución definitiva a largo plazo. Este proyecto, cuyo diseño comenzó el año pasado, se espera que tome aproximadamente 30 meses en construirse, con un costo estimado de 2,700 millones de pesos. La licitación comenzará de inmediato.
El Gobierno dominicano ha informado que los trabajos de construcción del canal son realizados unilateralmente por particulares y no cuentan con el respaldo de las autoridades haitianas. Se alega que los promotores de la obra son empresarios y políticos que buscan garantizar el suministro de agua con fines comerciales. El Gobierno haitiano ha admitido su incapacidad para resolver conflictos internos debido a la pérdida de control del Estado haitiano ante organizaciones criminales. Se argumenta que este proyecto unilateral viola el artículo 10 del Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje entre la República Dominicana y la República de Haití, y se sugiere que es promovido por agentes haitianos para perjudicar a su propio gobierno y generar conflicto con la República Dominicana.
