El expresidente Donald Trump enfrenta siete cargos en una investigación federal sobre el manejo de documentos clasificados llevada a cabo por el fiscal especial Jack Smith. Esta es la primera vez que un expresidente enfrenta cargos federales de esta naturaleza.
Los cargos incluyen violaciones a la Ley de Espionaje, obstrucción de la justicia, destrucción o falsificación de registros, conspiración y declaraciones falsas. La investigación se centra en el traslado de documentos clasificados al resort Mar-a-Lago en Florida después de que Trump dejara la Casa Blanca en 2021, así como en posibles intentos de obstruir la investigación y recuperar el material por parte del gobierno.
El expresidente confirmó la acusación en un mensaje publicado en la plataforma Truth Social, afirmando que sus abogados le informaron al respecto. Además, anunció que fue citado para comparecer en una corte federal en Miami la próxima semana.
La acusación federal marca un nuevo y serio desafío legal para Trump, quien busca postularse nuevamente para la presidencia en 2025 mientras enfrenta cargos penales en dos jurisdicciones y aún se encuentran en curso dos investigaciones adicionales sobre su conducta.
Varios aliados de Trump en el Congreso han salido en su defensa, argumentando que las acusaciones son parte de un esfuerzo por interferir en las elecciones de 2024. Sin embargo, demócratas que investigaron a Trump durante su presidencia afirmaron que la acusación demuestra que nadie está por encima del estado de derecho.
Además de esta acusación federal, Trump también enfrenta cargos presentados por el fiscal de distrito de Manhattan en abril por falsificación de registros empresariales. Las investigaciones sobre el manejo de documentos clasificados, los intentos de anular las elecciones de 2020 y los eventos del 6 de enero aún están en curso.
