El exprocurador Jean Alain Rodríguez, figura central en el expediente de corrupción conocido como Medusa, ha reiterado su afirmación de que recibió un descargo por su gestión al frente de la Procuraduría General de la República, otorgado por el Consejo del Ministerio Público que él presidió.
En una comunicación dirigida al presidente del Grupo Diario Libre, Aníbal de Castro, Rodríguez ha proporcionado copias de fragmentos de actas en las que el Consejo aprobó la rendición de cuentas presentada en los años 2016, 2017, 2018 y 2019.
Los extractos de estas actas, proporcionados junto con la carta, reflejan que “el Consejo Superior del Ministerio Público aprueba y ratifica los actos, gestiones, ejecuciones y operaciones llevadas a cabo durante el año [año específico]” y otorga un descargo completo, absoluto y definitivo a favor del procurador general de la República, Dr. Jean Alain Rodríguez”.
La comunicación destaca que estas acciones no fueron simplemente trámites rutinarios de recepción de información, como sostiene la Procuraduría, sino que representaron la confirmación formal de una gestión correcta.
En respuesta a la postura de la Procuraduría, que argumentó que el Consejo no es un tribunal y, por lo tanto, no tiene la función de juzgar delitos cometidos por un gerente, Rodríguez argumenta que el Consejo tiene la autoridad según el artículo 47.14 de la Ley 133-11 para otorgar descargos penales respecto al uso de los recursos de la institución.
Rodríguez también cuestiona la competencia de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) para llevar a cabo la investigación, señalando que, según la ley, las Procuradurías Especializadas prestan asesoría y asistencia a las fiscalías y que la Pepca no tenía competencia directa para realizar la investigación sin un acto formal de avocación.
El exprocurador destaca su presencia en las sesiones de rendición de cuentas y señala que los descargos fueron otorgados y firmados por ocho miembros del Consejo, incluidos dos procuradores activos, lo que refuerza su posición de que los actos de acusación en el caso Medusa son falsos o manipulados.
