El exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, pidió ayer al juez corregir los “abusos” que, según él, se han cometido en su contra mediante una “persecución” con motivos políticos y de venganza. Solicitó al juez Amauri Martínez, del Tercer Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, que enmiende esos abusos con un fallo de no ha lugar o al menos eliminando todas las acusaciones de lavado de activos y enriquecimiento ilícito en su contra.
Rodríguez afirmó que, en un intento por “saciar los egos de una venganza”, se “extorsionó” a sus colaboradores, incluso a amigos de más de 40 años, quienes supuestamente cedieron a la presión y lo traicionaron. Aunque no mencionó nombres, se refería a su exjefe de Gabinete en la Procuraduría, Rafael Steffano Canó Sacco, y al exdirector administrativo, Jonnathan Joel Rodríguez Imbert, quienes se han declarado culpables y lo señalan como el responsable de la estafa al Estado a través de la Procuraduría General durante su gestión.
Rodríguez aseguró que no hay pruebas que lo incriminen, como cheques o documentos, y que no conoce ni ha visto a la mayoría de las personas que han admitido los hechos de los que se les acusa en el caso de corrupción que supuestamente encabeza.