José Luis Córica, científico de datos e investigador, participó en el “Simposio Internacional Inteligencia Artificial en la Educación Superior, Ética, Ciencia y Tecnología” y expresó su preocupación por los riesgos éticos asociados con la aplicación de la Inteligencia Artificial en la educación. Algunos de los puntos clave que destacó son los siguientes:
- Riesgo de trampas: Uno de los principales temores es que los estudiantes puedan aprobar cursos y exámenes utilizando la IA para hacer trampas, en lugar de construir sus propios aprendizajes de manera genuina.
- Limitación a la libertad de elección: La IA puede influir en las decisiones de las personas de manera transparente pero no percibida, lo que puede limitar la libertad de elección. Por ejemplo, los algoritmos de IA pueden determinar qué noticias leemos, qué música escuchamos y con quién nos comunicamos en función de nuestro perfil.
- Influencia en decisiones personales: La IA también puede influir en las decisiones personales, ya que nuestras acciones en línea y nuestras emociones pueden ser analizadas por algoritmos para personalizar nuestras experiencias en la web.
- Evaluación del aprendizaje: Córica destacó que la IA puede resolver fácilmente tareas como la corrección de exámenes de opción múltiple o de verdadero o falso. Sin embargo, si el modelo educativo se basa en la recopilación de información como evidencia de aprendizaje, la IA puede cumplir con estas tareas de manera eficiente.
- Responsabilidad institucional: El científico de datos enfatizó que la responsabilidad ética recae en las instituciones educativas para garantizar que los modelos de evaluación sean sólidos y que se evalúe adecuadamente el aprendizaje de los estudiantes.
- Formación en competencias: Córica sugirió fortalecer los planes de estudio para incluir competencias en matemáticas, estadísticas y pensamiento computacional para que los estudiantes comprendan conceptualmente los algoritmos y las implicaciones éticas de la IA.
En resumen, la IA y la educación virtual pueden ser aliadas de la educación, pero es crucial abordar los desafíos éticos y garantizar que los modelos educativos sean sólidos y relevantes para el aprendizaje genuino de los estudiantes. La formación en competencias éticas y el desarrollo de una conciencia colectiva son fundamentales para un futuro en el que la IA y la tecnología beneficien a la sociedad de manera positiva.
