El pasaporte dominicano, a pesar de un crecimiento económico envidiable en el Caribe, enfrenta la paradoja de que sus ciudadanos encuentran numerosas barreras para viajar a otras naciones de la región sin el requisito de un visado. Aunque ha mejorado en su proyección global, el pasaporte dominicano tiene pocos privilegios, y muchos países, incluidas las naciones caribeñas vecinas, exigen a los dominicanos obtener un visado para visitarlas. A continuación, se detallan algunas de las restricciones que enfrentan los dominicanos al viajar a ciertos países caribeños:
- Cuba: Se requiere comprar una tarjeta de turista a la llegada.
- Trinidad y Tobago, Granada y Montserrat: Visita sin visado.
- Jamaica: Requiere visado, pero los jamaiquinos pueden ingresar a la República Dominicana sin visado.
- Puerto Rico: Necesita visa estadounidense, ya que es un territorio de EE. UU.
- Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán e Islas Turcas y Caicos: Requieren visado británico.
- Barbados: Acepta a todos los países caribeños, pero excluye a Haití y la República Dominicana.
- Bahamas: Pide visa a los dominicanos con un costo de 100 dólares.
- Aruba, Curazao y San Martín: Requieren visa con costos.
- Dominica: Pide visa a los dominicanos, a pesar de que países como Siria, Irak o Irán no la necesitan.
- Guadalupe, Martinica, San Bartolomé y San Martín: Territorios franceses que requieren visa a los dominicanos.
- San Cristóbal y Nieves: Exige visado a los dominicanos.
- Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas: Requieren visa a los dominicanos.
- Islas Vírgenes de los Estados Unidos: Funcionan con la visa estadounidense.
Esta situación evidencia desafíos en la reciprocidad de visados y afecta el flujo turístico, a pesar del desarrollo económico de la República Dominicana. La falta de uniformidad en las políticas de visados en la región del Caribe crea limitaciones para los dominicanos en comparación con los beneficios que otorgan a los ciudadanos de otros países caribeños.
