El Colegio Médico Dominicano (CMD) y las Sociedades Médicas Especializadas han confirmado la convocatoria a un paro de labores que se llevará a cabo los días 10 y 11 de agosto. Esta medida afectará consultas y procedimientos electivos tanto en el ámbito público como privado. Karina Williams, quien preside la Sociedad Dominicana de Anestesiología, subrayó la disposición de mantener un diálogo con las autoridades, pero condicionó su participación a la presentación de soluciones concretas y tangibles a las demandas planteadas por el sector médico.
En una declaración oficial, Williams resaltó que, si no se les brinda una propuesta que aborde sus reclamos de manera efectiva, estarán dispuestos a continuar exigiendo sus demandas mediante acciones más enérgicas en beneficio de los profesionales de la salud y los afiliados al sistema. La situación se agrava por la falta de respuesta a las preocupaciones planteadas por parte del Gobierno y las entidades de la Seguridad Social. Los médicos demandan una mayor cobertura de servicios de salud para la población y condiciones de trabajo más equitativas para los profesionales.
Si bien el paro de 48 horas no afectará a pacientes críticos ni servicios de emergencia, abarcará áreas como las consultas de odontología y psicología. La presidenta de la Sociedad Dominicana de Anestesiología adelantó que en una próxima rueda de prensa anunciarán el inicio de una suspensión indefinida de servicios en hospitales de la red pública, dirigida a las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) que no cumplen con los pagos de honorarios profesionales. Senén Caba, presidente del CMD, justificó la decisión al afirmar que las conversaciones anteriores con las autoridades no arrojaron resultados satisfactorios, calificando las interacciones pasadas como un “callejón sin salida”.
Este conflicto pone de relieve la urgencia de atender las necesidades de los profesionales de la salud y mejorar las condiciones en el sistema médico dominicano. La lucha por una atención médica inclusiva y de calidad no solo concierne a los médicos, sino también a la población en general, que requiere acceso a servicios de salud adecuados y asequibles. El diálogo y la búsqueda de soluciones concretas se presentan como pasos esenciales para abordar estas preocupaciones y garantizar un sistema de salud más sólido y equitativo para todos los dominicanos.
