Santo Domingo. Varios de los individuos implicados en la red criminal desarticulada en la “Operación Gavilán” han admitido su culpabilidad y revelaron la participación de sus familiares en los procesos de cobro, aparentemente sin su conocimiento. Esta red fue desmantelada como parte de un esfuerzo por combatir la corrupción y actividades ilegales.
Según las entrevistas realizadas por el Ministerio Público, al menos siete de los acusados han aceptado haber cometido delitos por los cuales se les acusa y han expresado arrepentimiento, mostrándose dispuestos a colaborar en la investigación.
Entre los implicados se encuentran Anthony Vicente Ferrer, un miembro de la Policía Nacional; Luis Alfredo Astacio Polanco, Dilcia Núñez, trabajadora de la cárcel La Victoria; Pilar Media de Dotel, empleada de la Procuraduría; Ruben Darío Morban, Alfredo Mirambeaux Villalona, responsable de la división de administración de base de datos en la Procuraduría; y Mártir Rosario Reyes, parte de soporte del sistema de justicia.
En el caso de Rubén Darío Morbán, este implicó a su hija, Ashley Morban, y a su esposa Laudelina Reyes, alegando que utilizaron sus cuentas bancarias para realizar transferencias y recibir dinero. Pilar Medina de Dotel también involucró a su hijo, Romanqui Medina, afirmando que utilizó su cuenta bancaria para transacciones relacionadas con la depuración de expedientes.
Además, se menciona el caso de Yokaira Carmona, quien alega no estar involucrada y asegura que su hermano, José Ramón Carmona, manejaba su cuenta bancaria y realizaba las transacciones en su nombre.
Durante las entrevistas, la mayoría de los acusados utilizaron argumentos como enfermedades o la responsabilidad de cuidar a niños para tratar de persuadir a la fiscal a cargo del caso de no imponer penas severas en su contra. La operación Gavilán busca desmantelar y enjuiciar a individuos involucrados en actividades ilícitas y corrupción en República Dominicana.
