El ministro de Educación, Ángel Hernández, ha emitido un comunicado en respuesta a las denuncias realizadas por algunas casas editoras en la República Dominicana con respecto a los libros de texto utilizados en el sistema educativo público. El ministro atribuye estas denuncias a motivos económicos, ya que las editoras han dejado de obtener ingresos significativos por la venta de sus libros al Ministerio de Educación.
Según el comunicado, el Ministerio de Educación reconoce que existen errores en dos de los textos utilizados en el proyecto “Libro Abierto”. Estos errores serán corregidos mediante la publicación de una Fe de Errata que indique dónde se encuentran los errores tipográficos o gramaticales en los textos.
El ministro Hernández sostiene que las editoras están tratando de desacreditar el proyecto “Libro Abierto” con el objetivo de mantener fluyendo recursos hacia sus empresas. Asegura que estas editoras han obtenido beneficios económicos considerables a través de la venta de libros de texto al Ministerio de Educación, y su interés es puramente mercantil.
El comunicado también destaca que la producción editorial del Ministerio de Educación se realizó mediante convenios con instituciones, academias y universidades. Los libros de texto elaborados en este proyecto serán publicados en versiones impresas y digitales, y estarán disponibles de forma gratuita para docentes y alumnos.
El ministro subraya que la selección de los autores de los textos fue responsabilidad de las instituciones colaboradoras, y el Ministerio de Educación no intervino en este proceso. Los autores recibieron una compensación adecuada por su trabajo.
El comunicado concluye que el Ministerio de Educación asumirá la responsabilidad de corregir los errores señalados y garantizará que los libros de texto sean una herramienta efectiva para el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Además, el ministro enfatiza que los libros de texto no fueron elaborados al margen de la Dirección de Currículo del Ministerio de Educación y que se cuidó en todo momento la calidad de los textos para que se ajustaran a la reforma curricular aprobada por el Consejo Nacional de Educación.
La respuesta del Ministerio de Educación busca abordar las preocupaciones planteadas por las casas editoras y garantizar la calidad de los materiales educativos utilizados en el sistema educativo público.
