Los obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) han emitido un comunicado en el que expresan su solidaridad con el pueblo nicaragüense y condenan los agravios sufridos por la Iglesia católica en Nicaragua, que está siendo “perseguida y violentada”. En el comunicado emitido el miércoles 30 de agosto de 2023, los obispos lamentan la condena injusta del monseñor Rolando José Álvarez Lago, así como de sacerdotes, agentes pastorales y laicos que están en prisión. Hacen referencia a momentos de la historia de su propio país cuando enfrentaron situaciones similares al final de una dictadura.
Los obispos señalan que les causa indignación las amenazas y expulsiones de congregaciones religiosas, la confiscación de universidades católicas, la anulación de la nacionalidad de aquellos que se oponen al sistema establecido, la prohibición de expresar la fe en las calles, la persecución de comunidades eclesiales y grupos sociales, y los intentos de silenciar el liderazgo eclesial y nacional. En su mensaje, expresan su cercanía espiritual, solidaridad en el sufrimiento y prometen sus oraciones para que el pueblo nicaragüense reciba paz, libertad, perseverancia y serenidad en medio de las dificultades.
Esta no es la primera vez que la CED manifiesta su preocupación por la situación en Nicaragua. En agosto de 2022, los obispos dominicanos enviaron una carta de solidaridad a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), uniéndose así a la Iglesia global en su rechazo a la persecución contra la fe y los derechos humanos en Nicaragua.
