El primer ministro de Haití, Ariel Henry, reafirmó su compromiso de fortalecer el control de las fronteras y buscar la reanudación del diálogo con República Dominicana para normalizar las relaciones bilaterales. Las tensiones entre ambos países se han intensificado debido a la construcción de un canal en el río limítrofe Masacre, provocando el cierre de fronteras y suspensiones de visados por parte de República Dominicana. Haití defiende su derecho a explotar los recursos hídricos compartidos según tratados internacionales. El presidente dominicano, Luis Abinader, ha condicionado el diálogo a la suspensión de la construcción del canal, considerada ilegal por las autoridades dominicanas. La OEA ha designado una comisión para evaluar la situación.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez, ha reiterado que el diálogo solo será propicio si Haití detiene la construcción del canal en el río Dajabón, citando falencias técnicas y amenazas ambientales. La situación ha sido llevada al Congreso para su discusión y análisis.
La resolución de este conflicto fronterizo y la reanudación del diálogo son temas cruciales para ambas naciones vecinas, y la intervención de la OEA puede ser clave en la búsqueda de una solución duradera.
