La liberación de gases inflamables en la planta de reciclaje de plásticos Vidal Plast sin una adecuada ventilación fue la causa de la explosión e incendio que tuvo lugar el lunes 14 de agosto en San Cristóbal, resultando en al menos 33 víctimas mortales.
Según el informe preliminar proporcionado por los Bomberos de San Cristóbal, los monitores de atmósfera utilizados después del incidente no detectaron la presencia de gases inflamables como el metano y el etileno, ya que estos se consumieron en el mismo fuego, desapareciendo sus rastros.
“En el área donde se almacenaba y reciclaba plástico en la empresa, se encontraron indicios de emanación de gases combustibles, que podrían generarse debido al calentamiento de los materiales. Estos gases, al estar confinados sin ventilación, podrían acumularse significativamente en el tiempo, lo que podría causar un incendio o una explosión similar a la ocurrida”, expone el informe, sin mencionar el nombre de la empresa.
Los datos iniciales de la investigación señalan que el epicentro de la explosión se localizó en la calle Padre Ayala, cerca de la esquina con Jacinto J. Peynado, información que se confirmó mediante imágenes y videos.
Tras la explosión, hubo varias deflagraciones que generaron ondas expansivas, afectando edificios y vehículos cercanos, y produciendo una gran cantidad de energía calorífica que alcanzó las propiedades afectadas. Esto, según el informe, evidencia la considerable acumulación de combustibles en el lugar.
La investigación también resalta que en marzo de ese año se produjo un incidente en el mismo lugar, donde se halló un producto llamado Peróxido Orgánico 5.2, el cual reacciona ante la humedad, cambios de temperatura y chispas, y debe almacenarse a una temperatura inferior a los 20 grados Celsius.
Responsabilidad penal El 18 de agosto, la Fiscalía informó que la explosión tuvo su origen en la empresa Vidal Plast, registrada como una “fábrica dedicada al reciclaje y la compra y venta de materiales plásticos en general”.
La entidad adelantó en un comunicado que estaban investigando a varias personas y que tenían pruebas que “comprometían la responsabilidad penal de los responsables que, con sus acciones, causaron daños irreparables a la población de San Cristóbal”.
Respecto al incidente de marzo, la Fiscalía afirmó que tenían pruebas de que hubo un fuego en la recicladora “causado por el contacto entre chispas y un producto químico”, y que los responsables de Vidal Plast no tomaron medidas, a pesar de conocer los altos riesgos de sus operaciones.
