El diputado renunciante del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Andrés Miguel Gutiérrez Díaz, enfrenta una condena de 16 años de prisión dictada por el juez Roy K. Altman en Estados Unidos, tras alcanzar un acuerdo de culpabilidad en diciembre pasado por cargos relacionados con narcotráfico. Este político, que se encontraba bajo arresto desde hace más de dos años, no tendrá oportunidad de apelar esta sentencia debido al pacto firmado con las autoridades estadounidenses.
El acuerdo establece también la confiscación de activos, por un valor aproximado de 7.5 millones de dólares, producto de las actividades ilícitas en las que estuvo involucrado. Esta medida incluye la entrega de una suma monetaria significativa, así como otros bienes materiales, como relojes de lujo y vehículos de alta gama.
Las acusaciones presentadas contra Gutiérrez se remontan a un período comprendido entre 2014 y 2020, durante el cual se le señala de haber participado en una conspiración para lavar dinero generado por el tráfico de drogas, tanto en Estados Unidos como en la República Dominicana. Según los cargos, el dinero obtenido ilegalmente fue depositado en cuentas bancarias pertenecientes al exdiputado, a sus familiares y a sus negocios, utilizando instituciones financieras para el comercio transfronterizo.
El proceso judicial revela que Gutiérrez fue arrestado en junio de 2021 al ingresar a Estados Unidos. Luego de su detención, presentó su renuncia al cargo de diputado de la Provincia Santiago ante la Cámara de Diputados en septiembre del mismo año.
La sentencia impuesta por el tribunal estadounidense marca un hito significativo en este caso, que ha generado gran repercusión tanto a nivel político como legal en República Dominicana. La condena y la confiscación de bienes representan un desenlace contundente en un proceso que ha sido seguido de cerca por la opinión pública.
