Este miércoles, la frontera por Dajabón, que conecta a República Dominicana y Haití, amaneció cerrada, y se informó que esta medida fue tomada por órdenes superiores. Este acontecimiento ocurre poco después de que el presidente Luis Abinader advirtiera que, si fuera necesario, se cerraría la frontera.
La decisión del mandatario se fundamenta en varios incidentes recientes. El Gobierno dominicano solicitó a las autoridades haitianas que detengan de inmediato la construcción de un canal para desviar agua desde el río Masacre hacia Haití. Además, una familia dominicana fue asesinada, supuestamente por haitianos, y el alcalde de Dajabón denunció la presencia de bandas de haitianos que cruzan la frontera para cometer delitos en la provincia.
La medida de cierre afectó a una gran cantidad de vehículos de carga que quedaron varados en el paso fronterizo, que actualmente se encuentra bajo una fuerte presencia militar por parte del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza (Cesfront). Todas las puertas fronterizas, incluyendo el acceso al mercado binacional, permanecen cerradas.
El autobús de la empresa Caribe Tours, utilizado para el transporte de pasajeros entre ambos países, también quedó atrapado en la frontera. Las autoridades locales informaron que el cierre se mantendrá hasta nuevo aviso, y se ha limitado el acceso de periodistas al área fronteriza. El personal de las oficinas de migración y aduanas en el lado dominicano de la frontera todavía tiene acceso a sus instalaciones, pero el flujo regular de personas y mercancías se ha interrumpido.
