Actualmente con la guerra que se encuentran librando Rusia y Ucrania en los últimos días, el mundo ha revivido su temor en que este conflicto pueda dirigirse hacia el lado nuclear.
Una de las cosas que nos dejó como aprendizaje la Segunda Guerra Mundial, con el ataque sobre Hiroshima y Nagasaki, es que una bomba nuclear siempre puede estar sobre la mesa con devastadoras consecuencias tanto a corto como a largo plazo.
Pero, es importante destacar que desde el anuncio del presidente Vladimir Putin de que las fuerzas rusas están en “régimen especial de servicio”. Es decir, preparados para todo lo que pudiese surgir, esto ha demostrado posibilidad a un arma capaz de arrasar con todo lo que encuentre a su paso.
¿Cuál es el alcance de una bomba nuclear?
Una bomba nuclear puede estar instalado en un portátil como puede ser disparada por un misil. Esta puede causar daños significativos y un gran número de víctimas debido a su explosión, calor y radiación. Es probable que difiera una de sus grandes diferencias en cuanto alcance, pero en lo que respecta a su radio, las más peligrosas podrían dejar consecuencias directas hasta en un radio de 20 kilómetros.
¿Cuáles son los efectos y consecuencias de una bomba nuclear?
Lo más ‘normal’ es que de haber una guerra nuclear esta se desatase entre Estados Unidos y Rusia. Pues estos países tienen la capacidad suficiente para ocasiones graves consecuencias, en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. se informa que las personas expuestas a la radiación podrían experimentar enfermedades longevas, cáncer o incluso muerte.
Por otro lado, sería perjudicial la ingesta de alimentos expuestos a la radiación o la respiración de aire contaminado, consecuencia de la conocida como ‘lluvia radiactiva’. El fuego y el calor lanzado por la bomba también podría derivar en quemaduras, mientras que el pulso electromagnético acabaría con equipos de energía eléctrica incluso a varios kilómetros de la detonación.
¿Cómo protegerse de una bomba nuclear?
Si bien es cierto que de encontrarse en el perímetro más cercano a la explosión apenas hay previsión para protegerse, de existir previo aviso lo mejor es permanecer en el interior de un edificio, en el centro o sótano, con la menor ropa posible por si esta pudiese estar contaminada y evitando tocarse ojos, nariz y boca.
Permaneciendo en el interior hasta que las autoridades diesen el aviso de que es totalmente seguro salir al exterior, hasta entonces es recomendable no encender aparatos de ventilación, usar alimentos almacenados, agua potable embotellada y limpiar con frecuencia el cuerpo para eliminar posibles partículas radioactivas. Además, desde el Gobierno estadounidense existe en enlace para localizar los mejores refugios antinucleares según la ubicación.
